martes, 2 de octubre de 2007

me convidas un cigarro?



Siempre fui un convencido que el mundo era loco,pero no fue hasta que su esquizofrenia vino a mi que lo di por mas que un hecho.
Un día normal como todos fue ofuscado por un suceso paranormal.La amabilidad humana ¿ llega tan lejos?,en estos tiempos de escaces y donde el kilo de pan esta a $1.000,me compran un cigarro,un miserable pucho en $20.000, 200 veces mas su valor en el comercio no establecido (recordemos que la venta de cigarrillos sueltos es ilegal), ante la mirada atónita de mis amigos y la mía propia ,producto del impacto y el THC en las neuronas, ninguno reacciona bien ni sabe que decir mas que reír.
Di el dinero por mio y lo guarde en mi billetera vacía hasta ese entonces.Compartirla con mis amigos no se me dio,era dar mucho por tan poco,nunca me he sentido de verdad afiatados a ellos y jamas he sentido esa sensacion rara y acojedora que te da un amigo al estar contándole algo,riendo o simplemente sentados sin hacer nada.Si alguna vez hubo eso,algo lo mato o lo secuestro.
El tiempo paso ( no mucho en realidad) y el tema lo dimos por talla ( o al menos eso creía)hasta que un sábado por la noche como todos,salio a flote el temazo,pero en mala onda,con daño y no en un lugar muy apropiado y no con los espectadores mas ad-hok para la situación y para el colmo una persona que ni sabia lo que paso mas que lo que dijeron las noticias.
Como era correcto,tome mis cosas y me fui tranquilo,me despedí de todos y baje al centro de mi querida ciudad jardín para dirigirme a mi hogar,en eso recuerdo que me quedan algunos morlacos en mis bolsillos y me voy a un bar a beber una cerveza y hacer hora para no llegar tan de madrugada a mi casa.
Solo en el bar,sentado en compañía de una botella de cerveza escuchaba las conversaciones ajenas y me deleitaba con los simpáticos vídeos musicales que pasaban por el televisor.Pasado el rato un tipo que estaba en las mismas que yo (solo y con una botella de cerveza ) se me acerca a pedirme un cigarro,como es costumbre se lo regale,insistiendo el en pagarme tan presiado caramelo a esas horas de la madrugada,luego de un momento de discusión lo acepta y entablamos conversacion,nos nació la misma pregunta recíproca: ¿por que estábamos solos a esas horas en un bar con alto grado de alcohol en la sangre?, no titubee y le conté mi historia y el la suya que no era nada del otro mundo,le cayó dinero del cielo tmb y se quiso dar un gusto después de la pega.
Luego de una larga y amena conversacion la dueña del local nos dice que debemos abandonar el establecimiento ya que es hora de cierre,por nuestra parte no teníamos ganas de cortar ni mucho menos finalizar la tertulia que comenzaba al igual que mis problemas esa noche, un cigarro solidario
Abandonamos el local mientras seguíamos charlando,me invito a fumar un caño,vacile al responderle,la duda era obvia,dos tipos solos una noche de sábado en circunstancias extraordinarias,pero como la nueva filosofía adquirida era "este mundo qlo loco", acepte y caminamos hasta cerro castillo para consumar el vicio.
Seguimos charlando y riendo,el contaba su historia y yo la mía,nos encontrábamos la razón y concordábamos que eran esas pequeñas cosas en la existencia las que te hacen crecer.Hablamos con demaciada naturalidad,como si nos conociéramos de mucho y tubiesemos el derecho de saber las obscuras realidad de cada uno
No fue hasta mucho después de toda la diversión que nos percatamos que no sabíamos nuestros nombres,me presente y el por obviedad tmb lo hiso,ya a esa hora mi cuerpo no me reaccionaba como quisiera,quería seguir compartiendo,riendo y aprendiendo pero el organismo decía lo contrario.Nos despedimos como amigos de toda la vida,quedamos en volver a vernos y seguir con esta llenadora experiencia y sana alegría.Fumamos el ultimo cigarro a orillas del estero y comentabamos lo genial que había sido nuestro sábado y sacábamos las conclusiones de lo ocurrido.Nos dijimos adiós y cada uno siguió su camino hasta su destino sin ninguna novedad mas que lo extraño y rejuvenecedor que fue para ambos la charla.
Luego de una noche de trago amargo subí a la micro con las ideas renovadas y con nuevos ideales que problemas ya mencionados estaban asesinando.
La causa de todo fue un vendido cigarro, y una de las mejores experiencias de mis noches de juerga fue por un cigarro regalado y compartido

2 comentarios:

ALEX dijo...

PUES AQUI EN COLOMBIA ES TOTALMENTE LEGAL VENDER CIGARRILLOS AL MENUDEO. CUANDO TE PASES POR ACÁ PODRIAMOS FUMARNOS UN PUCHO DE PIELRROJA Y TOMARNOS UNA BIRRA, AUNQUE SEA UN POCO RARO, COMO LO DIJISTE.

KOOL TU BLOG.

Jorge Castillo S. dijo...

La experiencia loca...las jodio...


saludos !!